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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Espejismo

Sos un espejismo, lo sé. Puedo verte allí parado al pie de mi cama, de brazos cruzados, sonriéndome. Me voy a morir, te digo, te ríes. Todos nos vamos a morir, dices. Si, pero yo me voy a morir antes que todos. Te sientas en la cama y me acaricias la frente. Es una mano de humo, no eres real, lo sé. Estiro la mano, un poco para alcanzarte, la fiebre te desdibuja poco a poco, deliro. No, no te vayas, digo en un débil susurro. Vuelve la convalecencia, vuelves tú. Difuminado. Estiro la mano un poquito, déjame tocarte. Me miras desde allí. Sos un fantasma, uno que va por dentro. No me dejes, no quiero morir sola. Ojala, ojala hace rato me hubiera dado esta fiebre, habría querido verte antes. No tan tarde, no así. Nos vemos en el infierno, me río, eres un hijo de puta. Alzo la cabeza, no estás. No, no te vayas fantasmita, no quiero morir sola, no "después de haberme crucificado en tu cuerpo, de haber respirado tu mismo aire"... Fiebre, vuelve a los 39 grados, déjamelo ver regrés

tambien me haría la camiseta

Totalmente de acuerdo: "Quizás debería hacerme una camiseta que rezase: “no hablo de cuestiones vitales con desconocidos; a saber, literatura, mis problemas, la música, el fútbol, las raíces, dios y el miedo”. O que dijese: “hablemos del tiempo, del trabajo, de los alquileres”. O bien: “no se rellenan silencios ajenos.”" - Cristina Nuñez Pereira http://blogs.ya.com/lomejordeloslibros/200807.htm#308

Poema en la nevera

Ya me voy, te dejé un poema en la nevera.